Parque Nacional Jasper, Canadá
Muy cerca de las exuberantes Montañas Rocosas, en ese gran país que es Canadá se encuentra el Parque Nacional Jasper; en este sitio majestuoso se palpita la buena vida. El lugar fue descubierto por una chica en 1907 pero desde mucho antes ha sido parte de las naciones indígenas de ese territorio.
En el parque, la fuerza de la naturaleza se hace sentir; poderosos ríos, lagos que parecen de fuera de este mundo, cascadas, grandes rápidos para hacer rafting, increíbles montañas, aguas de deshielos y glaciares que quitan el aliento… eso y mucho más es lo que encontrarás en el impresionante Parque Nacional de Jasper. Estos caminos de hielo silenciosos o de aguas vibrantes -según la temporada en que lo visitemos- acelerarán tus latidos, te sentirás muy emocionado y vivo.
Luego de tanta aventura y diversión es prácticamente obligado parar para ir a comer y descansar en el pintoresco y auténtico pueblo de montaña. Aquí es muy probable que el turista sea sorprendido por magníficos ciervos en el parque y hasta por orondos y felices osos negros que pasean por los alrededores. La vida silvestre en este lugar se encuentra en cada paso y en cada instante, simplemente, no hay nada como esto en el mundo.
En los valles montañosos y glaciares podremos acceder a maravillosos miradores, hacer vivificantes caminatas y tomar picnics reconstituyentes brindando con el agua de los glaciares, una oportunidad única de beber el líquido más puro que tendremos en nuestra vida.
En primavera todo tipo de vida silvestre aparecerá ante nosotros, los animales bajan de las montañas en busca de hierbas y flores frescas pero nunca debemos olvidar permanecer dentro de nuestro vehículo para hacer el viaje de forma segura; son especies salvajes y merecen nuestro respeto.
Otra manera de ver el paisaje es hacer el recorrido con el mundialmente famoso y cómodo tren desde donde también obtendremos vistas épicas.
Los más aventureros podrán ubicarse tal vez en el comienzo del sendero, en la base de la montaña previamente indicada y caminar hasta la cima, o quizás alquilar una canoa, explorar una pequeña isla y almorzar una deliciosa comida al aire libre. Si en cambio nos dirigimos camino al Lago Maligne tendremos la oportunidad de observar increíbles cañones de roca tallados por siglos de erosión hídrica.
En resumidas cuentas, este parque es increíble; incluso, si deseamos imitar aunque sea un poquito a las águilas que nos observan, podremos incluir un vuelo en el teleférico o tranvía aéreo. Es uno de los vuelos de montaña más bonitos del mundo. Asegurate de que tu cámara esté cargada y tenga mucha memoria libre porque vas a tomar muchas fotos en esta memorable marcha. Si amás la naturaleza, éste es el lugar para ir. ¡Feliz viaje!