La isla está de moda; el popular destino turístico es conocido, al igual que Java, por sus delicadas artes./ Imagen: Banco de Imágenes.

Isla de Bali, Indonesia

La isla de Bali es una isla tropical, una provincia de Indonesia y una postal viviente ubicada en el sudeste asiático y al noroeste de Australia. Playas paradisíacas, campos de arroz, animales tropicales, cultura milenaria y surf son sólo algunas de las cosas que atraen a tantos millones de turistas cada año.

La isla está de moda; el popular destino turístico es conocido, al igual que Java, por sus delicadas artes, que incluyen danza, escultura, pintura, orfebrería, peletería y un particular estilo musical. Una de sus playas más famosas es Pandawa. Una vez ahí encontraremos varios restaurantes, gente amable y amigables perros playeros que te darán la bienvenida a un lugar tan exótico como especial, pero la razón principal por la que visitamos Pandawa Beach se debe a su cristalino tono azul-turquesa, un auténtico paraíso de aguas cálidas.

El mejor punto para observar el atardecer en Bali posiblemente sea el Templo Uluwatu, uno de los principales lugares de culto en la isla; está construido en un acantilado a más de 70 metros de altura y los balineses creen que aquí es donde los tres poderes divinos hindúes se juntan: Shiva, Brishni y Brahma.

Mientras lenta y maravillosamente cae la noche, tendremos la posibilidad de presenciar un baile típico. Se trata de la danza Kecak, este baile cuenta a través de la música y el fuego la historia de un antiguo poema creado para exorcizar el mal en tiempos de peligro o pestilencia. Es la representación de la batalla en la que el vánara Jánuman, un ser legendario con forma de mono, ayudó al príncipe Rama a vencer al rey Rávana según el Ramayana, texto sagrado del hinduismo.

Combinación de misticismo y cultura, parece la manera perfecta de terminar el día en la isla asiática tan soñada. Recomendada está por supuesto, la Cueva del Elefante de Goa Gajah y perderse en la exuberante y maravillosa naturaleza que rodea al templo.

También aquí se respira una gran espiritualidad. No podrás evitar purificarte en las piscinas de Tirtha Empul y dar de comer a sus enormes peces de colores.

Una de las señas de identidad de Bali son sus campos de arroz, un mar verde esmeralda que se extiende hasta donde alcanza la vista, insuperable lugar de absoluta belleza para hacer trekking y columpiarse sobre los campos.

Las terrazas de arroz, las palmeras, los ríos, las cascadas salvajes, la práctica de buceo, de snorkel y los monitos traviesos en puentes de bambú le darán a tu viaje ese toque diferente en aquella parte del mundo. Vivirás experiencias irrepetibles, atardeceres memorables, buena comida y hasta la emocionante experiencia de nadar con tortugas.

Como colofón del singular viaje no te olvides de probar su café: el más caro del mundo. La increíble belleza de Bali merece realizar el largo viaje a la esencia de la isla de los tesoros escondidos.

Redacción: Sitio Viajero