El tono verdoso característico de las esmeraldas siempre ha estado asociado a la vitalidad y a la eterna juventud. / Imagen: Banco de Imágenes.

Huancaya

El tono verdoso característico de las esmeraldas siempre ha estado asociado a la vitalidad y a la eterna juventud. No se trata de una mera coincidencia que las lagunas turquesas de Huancaya sean el destino preferido de una juventud ávida de emociones fuertes. Situado a siete horas de Lima, este paraíso es parte del patrimonio de Huancaya, uno de los 33 distritos que conforman la provincia de Yauyos.

 

Visitado por miles de viajeros que buscan experiencias fuera de lo común, Huancaya es considerado uno de los paisajes más bellos de Perú: dentro de Huancaya – Yauyos, se encuentra la Reserva Paisajista Nor Yauyos-Cochas donde se pueden encontrar diversidad de animales en su hábitat como llamas, caballos, venados, ganados y muchos más.

 

Es un buen lugar para pasar un día espectacular en familia o en pareja. El Bosque del Amor es una parada obligada para los turistas que pasen por este ecosistema que no sólo recrea la vista, sino que permite respirar aire puro y estar 100% en contacto con la naturaleza para una renovación completa del espíritu.

 

Obviamente con este espectacular marco, Huancaya es considerado como uno de los lugares emblemáticos de Perú en cuanto a la singularidad de su paisaje: la zona, rodeada por el río Yauyos forma un sinfín de lagunas dando como resultado un brote de un verdor inigualable y genera un contraste paisajístico asombroso. 

 

Sitio ideal para quienes les gusta realizar turismo ecológico. Los deportes de aventura, el trekking, el ciclismo de montaña, el rafting, la pesca deportiva, la escalada en roca y el avistaje de aves no se quedan atrás en este paisaje insuperable.

 

Las caídas de agua son espectaculares, de un verde que no se ve con frecuencia y el viaje

en bote es otra de las actividades obligadas que permite que los viajeros se sientan dentro de los majestuosos caminos verde esmeralda que pululan por doquier.

 

Un dato para tener en cuenta es que el hospedaje podría ser una de las pocas cuestiones que generen incomodidad en la visita de los viajeros en Huancaya. Probablemente pasar la noche en una posada humilde no sea la mejor opción, no obstante, un poco de creatividad y actitud intrépida puede generar una experiencia inolvidable disfrutando de una noche con una fogata al lado del río bien abrigados.

 

Según los guías todo es aún mejor cuando se ven las estrellas, es decir entre los meses

de abril y diciembre. Naturaleza, aventura, hospitalidad, aves, trekking… sí buscas eso y mucho más lo encontrarás en este lugar inolvidable, la Meca del ecoturismo. Un lugar que sin dudas hará sentir vivo a todo aquel que pase por esta tierra.

Redacción: Sitio Viajero