
Huacachina, Perú
¿Imaginan el privilegio de ver el sol esconderse entre las dunas del desierto al atardecer? Esto sucede si visitamos el Oasis de América por excelencia ubicado en Huacachina, Perú. Sí, tal como lo leen: un oasis. Agua en el desierto que florece debido a ríos subterráneos que corrieron por él. Se trata de un destino muy peculiar y diferente. Está ubicado en el suroeste del país y se trata de un vergel, es un lugar muy especial, que tiene algo de irreal.
El interesante país de América del Sur tiene muchos ecosistemas, encontramos selvas, desiertos, playas, montañas y específicamente, la hermosa Huacachina está en la zona desértica, cercana a la ciudad de Ica que -aunque pequeña- es muy importante en la región y es conocida como la “Ciudad del eterno sol”. Muy poético, místico y alucinante será este viaje.
Allí disfrutaremos de la exquisita comida del país, del chocolate, las tejas… todo bien regado por sus selectos y generosos vinos y puro pisco, la bebida insignia de gran sabor.
Este hermosísimo lugar con palmeras, eucaliptus y una especie de algarrobo, los dejará impactados; gozarán momentos de gran acción, incluso riesgo. Allí se puede practicar sandboarding, andar en buggy a toda velocidad, andar en moto como si estuviéramos siendo parte del Dakar o hacer parapente y desde las alturas admirar las doradas dunas, ellas, las más altas del mundo.
Asimismo, podríamos alquilar un bote para disfrutar de la laguna de cálidas aguas curativas color esmeralda lo cual será una gran aventura, te encantará dar un paseo en bote acompañado por las aves y los leones marinos. Este pequeño pueblo en medio del desierto parece sacado de una película.
Al caer la tarde, más que seguro, quedaremos extenuados pero felices por haber disfrutado de un día tan divertido y aún todavía con un poquito de energía, poder lograr increíbles tomas de drones que parecen fantasía.
Se sentirán sentimentales, conmovidos y honrados por la oportunidad de viajar a conocer y experimentar la vida feliz en el desierto. La Huacachina es una perlita, un tesoro de la costa peruana, entre los tantos enigmas que nos depara el misterioso país vecino. Recorrer lugares tan bellos como éste, es sin dudas, una hazaña que quedará inmortalizada en las anécdotas que todo viajero contará a lo largo de su vida.