Guayaquil es la ciudad más moderna, vibrante y vanguardista de el país de las orquídeas. / Imagen: Expedia

Guayaquil, Ecuador

¡Muy buenas! Saludos desde Guayaquil, la “capital” costera de Ecuador, un país privilegiado en materia de naturaleza.

Guayaquil es la ciudad más moderna, vibrante y vanguardista de el país de las orquídeas, por eso vamos a tomar un buen desayuno y llevar mucha agua porque aquí hace mucho calor, tenemos muchos lugares que visitar y 444 escalones que subir para llegar a la cima del Cerro Santa Ana; pero a no desesperar, una vez allí notarán que el esfuerzo valió la pena, las vistas son hermosas pero lo más notable es la Iglesia de Santa Ana, el icónico faro construido en 2002, el museo naval y un magnífico mirador de 360 grados.

Esta hermosa ciudad portuaria es conocida como la puerta de acceso a las playas del Pacífico y a las Islas Galápagos pero también es la ciudad de las bocinas, la salsa y las iguanas. Existe un parque central donde podemos apreciar estos pacíficos reptiles que van saludando a todo el mundo que ven cerca. Sorprendente, ¿verdad? estos animalitos de aspecto fabuloso son felices comiendo hojas de lechuga que les podemos dar.

Continuando con el paseo, en la zona centro de la perla del Pacífico podremos visitar unas esculturas que relatan lo que aconteció allá por el año de 1820; el Hemiciclo de La Rotonda, en el malecón, es un ícono del Bicentenario, este monumento recuerda una serie de sucesos que conllevarían a la independencia de la ciudad, de la nación y de Sudamérica.

El Malecón 2000 es un boulevard de dos kilómetros y medio donde encontramos jardines, un parque de diversiones y edificios muy modernos, pero la ciudad está en constante evolución y transformación y eso se ve en la infraestructura con que se está dotando.

Una de las más populares es la aerovía, también llamada telesférico: un sistema de transporte público que cruza el caudaloso río Guayas y llega al sector opuesto de la ciudad; es una experiencia diferente que da ganas de experimentar, sobre todo recomiendo hacer el recorrido a la hora del atardecer, será una experiencia memorable.

No podemos dejar de visitar el Museo Antropológico y de Arte Contemporáneo y de allí sin dudarlo dar un paseo hasta la Isla Santay para conocer la reserva de… cocodrilos. Si se animan, si no se impresionan, éste puede ser un paseo muy interesante.

Senderismo, zafaris, avistajes, ciclismo, transporte aéreo, barrios coloniales, visitas al coqueto centro histórico iluminado y engalanado, comidas típicas, nada falta en esta travesía. Ciertamente, Guayaquil es una metrópolis fabulosa, caótica y poética. Su encanto es único y especial.

La ciudad es 100% tropical, húmeda y calurosa, y la gente es muy acogedora y alegre por naturaleza. Ya les digo, es poética por sus bosques, su palacio de cristal, su torre morisca, su zoológico especial donde hay especies muy protegidas y cuidadas, su catedral, su bello centro histórico, sus aves intrínsecamente espirituales y su costa poblada de barcos veleros; para mí Guayaquil es como el sueño de una noche de verano. Nacida para amarla.

Redacción: Sitio Viajero