El ambiente aquí es tan plácido y tranquilo, es tan agradable, recreativo, generoso y hospitalario que dan ganas de quedarse a vivir.. / Imagen: Banco de Imágenes.

Fernando de Noronha, Brasil

En medio del océano Atlántico, formando parte del caribe brasileño, al norte de Brasil en el estado de Pernambuco está ubicada la esplendorosa isla Fernando de Noronha y frente a la costa de Recife se encuentra un lugar increíble llamado el Parque Nacional Fernando de Noronha.

El archipiélago volcánico está ubicado a 360 kilómetros del continente y las posibilidades para bucear son ideales aquí. Es un destino de buceo de los mejores del mundo y sumergirse incluye particularidades y tiene sus secretos y sorpresas. Los fondos de la isla son diferentes.

Sus playas apacibles ofrecen emoción y aventura por doquier pero los amantes del buceo podrán tener la suerte de nadar junto a las grandes tortugas que ya no están en peligro de extinción gracias a los programas de protección que han sido muy efectivos para recuperar a estos animales.

Las excitantes experiencias que depara el mundo submarino de Noronha son interminables, una supera a la otra en belleza y emoción. Las mantarrayas que se desplazan batiendo las aguas con vuelo solemne son otra de las impresionantes imágenes que nos llevaremos de este sitio maravilloso.

A la isla de los sueños se llega por avión desde Natal o Recife; es un parque nacional marino en posesión de una de las mejores playas del mundo cuyos diversos paisajes ofrecen al visitante la experiencia de tomar contacto con ambientes naturales dotados y únicos. La Playa de Sancho es conocida como una de las más lindas por la belleza de su entorno, y el Mirador Dos Hermanos es imperdible. Desde el morro se nos presenta una de las vistas más hermosas y características del lugar.

Sus espectaculares playas y fondos de coral, su rica fauna en peces y su fauna mayor en que destacan tortugas marinas, mantas, tiburones y delfines convierten a esta isla del nordeste brasileño en un lugar bendecido por los dioses; el sitio da cuerpo a ese carácter espiritual cuando en un paseo en barco por un punto del océano hacemos avistaje de delfines, animal fuerte y vigoroso que representa la vida y es la metáfora misma de la alegría y la esperanza.

El ambiente aquí es tan plácido y tranquilo, es tan agradable, recreativo, generoso y hospitalario que dan ganas de quedarse a vivir. Las variadas actividades se desarrollan fundamentalmente en la observación de la naturaleza, siendo el océano el medio natural más atractivo para los afortunados visitantes.

Fernando de Noronha es un paraíso exuberante de la naturaleza, tiene infinitos árboles, innumerables aves marítimas y terrestres, atardeceres fascinantes, paisajes increíbles, playas limpias y bien preservadas y una integración con la naturaleza inigualable; se trata de un emblema paradisíaco de Brasil que impacta y queda grabado en la memoria.

Vamos a deslizarnos como por un tobogán, hagamos un paseo en bote, esa pureza empujará a la renovación del alma y de todo el ser.

¿Se imaginan un Noronha lluvioso, una tarde de verano cualquiera caminando por la orilla del mar? Es un sitio precioso desde cualquier punto que elijamos ver. Cada momento que vivirán en estos días de gloria serán recordados como uno de los mejores viajes que hayan hecho jamás.

Redacción: Sitio Viajero