
Chubut – Esquel – Trevelin – Campo de Tulipanes
Enigmática como ninguna otra región de la Argentina, la Patagonia reserva incontables secretos por descubrir. Quien se anima a adentrarse en ella, poco a poco irá descubriendo sus encantos uno por uno, cómo si se tratase de un libro dividido por capítulos.
Esquel es un gran lugar para iniciar la aventura, situada al noroeste de la provincia de Chubut, es una de las ciudades más importantes de la cordillera chubutense. Esta vívida comunidad se ha ganado el nombre por las características de la flora local compuesta principalmente por arbustos espinosos cómo el coirón o el calafate: “Esquel” significa abrojo en tsonek, una lengua muerta hablada en la región de Argentina y Chile.
El Parque Nacional Los Alerces es un destino obligado para los amantes de la naturaleza. Se trata de un reservorio de la más impresionante biodiversidad distinguido por la Unesco como patrimonio mundial. La distinción no es casual, este parque de frondosos bosques contiene el sector de la selva valdiviana de más grande proporción en el suelo nacional.
Habitado por varios mamíferos cómo el pudú y aves cómo el pato de los torrentes o la paloma araucana, es un lugar mágico para disfrutar de sus ríos y lagos de máxima pureza mientras se disfruta de un paisaje soñado de la impetuosa Cordillera de los Andes.
Pero eso no es todo, la Patagonia tiene reservada una gema para aquellos viajeros que decidan ir en su busca. Famoso por ser un auténtico edén, este tesoro es un poblado llamado Trevelin que se encuentra a sólo 22 kilómetros de Esquel.
Una sensación inconfundible de haber llegado a destino rodea a todos los turistas: los rosedales, las tradicionales casas de estilo galés y un poco más tarde, la ceremonia del Té son los distintivos anfitriones del pueblo.
Trevelin debe su nombre a la misma tradición galesa, “Tre» significa pueblo y «Velin» molino. Representa la actividad a la que siempre se han dedicado sus habitantes: la ganadería y el turismo.
Resulta el destino ideal para los amantes del ecoturismo con pinceladas románticas de historia: en la génesis del pueblo está un grupo de poco más de cincuenta familias galesas llegadas desde la región costera de la provincia de Chubut que eligieron uno de los valles más fértiles para vivir y preservar sus tradiciones, idioma y religión que habían dejado atrás en 1865, cuando abandonaron su Gales natal.
Un siglo después, este legado es carne en esta comunidad: las generaciones más jóvenes aún practican el idioma, las costumbres y la religión protestante.
Los meses de primavera traen el renacimiento a los jardines de Trevelin y el mes de octubre es la fecha marcada para los viajeros que quieran disfrutar del arcoíris que se forma en el Campo de Tulipanes del pueblo.
Este lugar que ofrece un paisaje único se encuentra en la ruta 259, a escasos 14 kilómetros del pueblo, y es la chacra de la familia Ledesma que abre sus puertas para revalidar el título de Jardín de la Provincia que ostenta Trevelin.
Abierta cada año durante aproximadamente un mes en los horarios de 8 a 18 hs, este destino resulta el lugar ideal para maravillarse con la riqueza visual de la naturaleza.