Esta pequeña villa debe su nombre a un arbusto espinoso siempre verde nativo del sur de Argentina / Imagen: Banco de Imágenes.

Calafate – El Chaltén

Señoras y señores, de pie. Con ustedes, Su Majestad la Naturaleza. Enfrentarse a tanta inmensidad y belleza dejarán sin aliento al visitante ya que el sur de Argentina es un paraíso terrenal.

En la región de la Patagonia, en la provincia de Santa Cruz, se encuentran las ciudades de El Calafate y El Chaltén, dos lugares apasionantes con glaciares, montañas y lagos de ensueño. Ambos sitios son sinónimos de aventuras y travesías todo terreno, lugares ideales para visitar estas vacaciones de invierno.

Esta zona está ahora mismo en su mejor momento, seguramente habrá algunos encuentros increíbles con glaciares que se parten y cóndores surcando el cielo que humedecerán tus ojos de emoción.

Les propongo comenzar por El Calafate, esta pequeña villa debe su nombre a un arbusto espinoso siempre verde nativo del sur de Argentina; el encantador y pintoresco pueblo es tan acogedor como sus cálidas casitas de madera. No sólo sentirás que estás soñando un cuento, sino que también podrás tomar un tiempo de relax en un spa del lugar.

Dicha localidad es conocida principalmente como acceso al Parque Nacional Los Glaciares, hogar del enorme glaciar Perito Moreno, un magnífico ventisquero en perfecto equilibrio de apasionantes fenómenos rodeado por bosques de manzanos y confinados huemules.

Entre algodonescas ovejas, a cinco minutos de El Calafate, ya camino a El Chaltén, un moderno centro interpretativo llamado Glaciarium servirá de introducción a los numerosos glaciares de la región. Este espacio divulga las maravillas de la región de los Hielos Patagónicos e incentiva el cuidado del medio ambiente.

Al Perito Moreno lo podrás ver crecer al borde de agitadas aguas que revientan en aguas erráticas y, como absorto centinela, lo verás desafiar tempestades andinas. El espectáculo que aquí nos brinda la naturaleza será imposible de olvidar.

Así de dinámico es El Chaltén; un paisaje de hielo estremecedor muy popular para el excursionismo y el turismo y, como Capital Nacional del Trekking en la Argentina, combina la magia de los glaciares, lagunas escondidas, estancias, el Lago Viedma y la magnética presencia del Fitz Roy.

Como verán, la catedral de los glaciares ofrece un escenario privilegiado con múltiples alternativas para la práctica de actividades al aire libre y deportes de montaña. Pesca, campamentismo, cabalgatas, avistaje de aves, visitas a las legendarias estancias, y por supuesto trekking.  En la zona es posible realizar decenas de itinerarios, incluso escaladas.

Dato para los amantes de las aves: por si todo lo visto fuera poco, quedarán extasiados ante la visión principesca de flamencos, gansos y cisnes de cuello negro. Definitivamente, la admiración de tan extraordinaria belleza y sensación de felicidad como tiene El Chaltén puede provocarnos el Síndrome de Stendhal. Por eso lo mejor será volver a descansar a El Calafate, recorrer sus tiendas, degustar su gastronomía de alto nivel y coronando este agasajo que te ablanda el alma llamado Patagonia, lo ideal será tomarse todo el día en un relajante y confortable spa.

Redacción: Sitio Viajero